Los neumáticos que han rodado con baja presión muestran síntomas fácilmente detectables. Marcas circunferenciales en las paredes, desgaste pronunciado en los hombros, innerliner (capa interna) degradado y en forma de polvo, cambio de color, son señales de que el neumático se ha sobrecalentado debido a la baja presión o exceso de carga.
Los neumáticos que han rodado completamente desinflados no pueden ser reparados y deben ser reemplazados de inmediato, ya que representan riesgos para la seguridad